16 de abril de 2011

Mr. Writer

Y como nadie parecía querer escucharle,
se encerró en el silencio de un secreto,
y, allí oculto, sintiéndose seguro,
el muchacho simplemente, escribió...


Mr. Writer...

En las páginas vírgenes, de un blanco inmaculado, vierte todo su ser, disfrazándolo de drama o comedia, en la piel de otros que no existen, que no son, pero que conviven con él más allá de las fronteras que dividen la imaginación de la realidad.

Mr. Writer...

Vive su vida, mientras sus personajes avanzan por las páginas vacías, deshonrada su pureza por la tinta negra de un bolígrafo que el escritor maneja con brío. Es su espada, la defensa última de los indefensos. La palabra es su castillo, la historia su refugio. La mente... su fortaleza y su debilidad.

Mr. Writer...
¿Quién es, en realidad, Mr. Writer?

Mr. Writer no existe. O tal vez sí. Es un fantasma sin cuerpo, un espectro de alguna realidad paralela, que toma posesión de aquel que escribe, manejando sus extremidades de forma caprichosa. Su realidad es maleable, su historia es de barro húmedo, que puede ser adaptado a la forma que su atribulado pensamiento decida...
Es el agua en la botella, o el río fundiéndose en el mar... o en los océanos abiertos que se pierden en su propia inmensidad. Una simple gota de agua. Y en esa gota de agua, todo un océano personal cuyos abismos le producen tanta inquietud...

Las palabras vacías de Mr. Writer...

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