1 de junio de 2010

La última noche en la Isla

Expectación. Ansia. Deseo. Angustia. Miedo. Intriga. Pasión.

Era la noche —mejor dicho, la madrugada— en la que todos los enigmas habrían de encontrar una respuesta, o quedar en el aire “para siempre”.
En una maratón desde las tres de la madrugada, Cuatro emitía los últimos episodios antes del gran final, a las 6:30. El último enfrentamiento entre el falso Locke y los supervivientes, la elección del sustituto de Jacob, la resolución de ambas realidades… y una explicación que, no os quepa duda, dividirá a los seguidores de la serie. Como sucede con todas las grandes historias.
Sobre Perdidos hemos leído y escuchado muchas cosas a lo largo de seis años y, si bien yo soy un profano en la materia, porque me aficioné en plena quinta temporada —eso sí, devoré las cuatro anteriores en apenas unos días—, quien más quien menos, deseábamos conocer las respuestas a tantos interrogantes.
Si eres fanático de la serie, si no has visto el último episodio, quizás deberías dejar de leer. Aquí encontrarás ciertos “Spoilers” y no me gustaría destriparte el final. Así que si continúas leyendo, será bajo tu responsabilidad. ¡Yo te he avisado!
El doble episodio final, en mi opinión, ha sido estremecedor, emocionante, vibrante y dinámico. Una mezcla de drama y película de acción, con suspense y el sello “Lost” por todas partes. En conjunto, un broche de oro a una serie increíble, un final tan esperado que uno debe sentarse y digerir cada fotograma con tranquilidad, leyendo todas las lecturas posibles de cada escena y cada palabra.
Llevo sin dormir más de 24 horas, lo de meditar no es algo que se contemple en mi estado. Lo haré, incluso veré de nuevo el capítulo —que se emitirá el domingo próximo en Cuatro—, pero he aquí una opinión de lo que recuerdo, de lo que sentí, de lo que viví en cada segundo de emisión.
El enfrentamiento entre Jack y Locke es magistral, intenso… y sobre todo, justo. En un debate posterior a la emisión, comentaban que existía un error porque el Humo Negro nunca había sufrido daños al recibir un disparo. Sin embargo, cuando se apaga la luz de la isla y todo comienza a hundirse, descubrimos que ambos (Jack y Locke) se equivocaban y que éste último había recuperado su humanidad al intentar destruir la isla. También es verdad que la pobre presentadora no tenía mucha idea sobre la serie.
Debo decir que, si bien la opinión general ha sido positiva, la lectura más cercana me ha decepcionado un poco. Y es que al final, han caído en aquello de lo que habían renegado. (atención al spoiler) Han tirado por el camino fácil —un camino que, según yo había leído en diversos medios, no era una posibilidad—, resolviendo algunos misterios con una explicación que no me convence. Por decirlo de algún modo, Jack está muerto y cuanto hemos visto es… aún no lo tengo claro. ¿Quizás su modo de “pasar página”? En algunas revistas habían indicado que, en palabras de los guionistas, la isla no era el infierno, ni el purgatorio, que no sucedía todo en la cabeza de Hugo y que no estaban muertos.
Me ha parecido magistral el encuentro de personajes. Quizás sentimental, muy “final feliz” para una serie que se ha caracterizado por sus luchas encarnizadas y los asesinatos continuos. Pero ello no resta emotividad cuando ves a los personajes reconociéndose en esa realidad alternativa.
En mi opinión, (repito, ¡¡spoiler!!) este doble episodio ha ido in crescendo hasta la aparición del padre de Jack y la revelación de su muerte. Desde ese instante, si bien se entremezclan imágenes de la isla que son de una belleza cinematográfica, todo parece mermar ante una explicación que todos, en cierto modo, presentíamos. SI bien todo parece encajar a la perfección y suceden las cosas que tienen que suceder para cerrar las tramas. Se echa en falta algo más de información, ya que se centró todo alrededor de Jack pero, en definitiva, siempre he creído que él es el protagonista.
La cuestión es que el cierre de la serie me ha encantado, al ser un eco inverso del inicio de la serie. Para los desmemoriados: el primer episodio de la serie comenzaba con el ojo de Jack abriéndose.
El último y definitivo, termina con el ojo de Jack cerrándose. Como el círculo de la serie. Todo termina.
¿Ha merecido la pena ver más de cien capítulos? La verdad es que sí. Aunque el final resulte chocante, decepcionante o irrisorio, ha sido una experiencia única e irrepetible. ¿Y qué si Jack está muerto?
Lo que hemos encontrado al final de la larga travesía por la Isla es, en mi opinión, una enorme y misteriosa metáfora sobre la vida y la muerte. Una metáfora disfrazada de Isla tenebrosa en la que cualquier cosa puede suceder. Una explicación al final de los finales, un avance o un retroceso, según se mire.
Sin embargo, hay algo que nadie puede negar: este doble episodio final, emitido en más de cincuenta países de forma casi simultánea, ha supuesto un hito histórico y único, un acontecimiento televisivo sin parangón.
Un triunfo, y, más allá de opiniones personales, un final épico para una serie legendaria.
¿Qué opinas tú?

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