Ahora que, al fin, tengo conexión a internet desde mi casa, las cosas se han vuelto muchísimo más sencillas. Puede parecer que no, sobre todo si tú has tenido la conexión desde siempre... o si no te dedicas a la escritura. Pero con internet en casa, todo es llano y paso ligero.
Como todo el mundo sabe -todo el mundo, al menos, que lea este blog-, estoy inmerso en la reescritura de mi novela "Historia del Hombre Muerto". Y como sabrás, esta reescritura me ha llevado a investigar épocas del pasado, ciudades, costumbres e incluso moda. Antes tenía que ir apuntando mis "necesidades informativas" en un papel y consultarlas desde un ciber. Sin embargo, ahora es todo más directo. Con el servidor conectado día y noche, simplemente debo introducir lo que sea en google y ya está.
Aparte de esto -tan obvio, por otro lado-, internet me facilita la búsqueda de concursos literarios, de revistas que publiquen trabajos de escritores noveles, etc.
Y continuando las evidencias... la conexión en casa me permite una mejor administración de este blog mío. ¿Se puede pedir más?
Sí. He entrado, por fin, en el siglo XXI.
No era sin tiempo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario