8 de marzo de 2010

82nd Oscar Night



Kathryn Bigelow y su "Tierra Hostil" vencen al gigante azul. La directora, primera mujer en ganar el Oscar a la Mejor Dirección. La película se lleva seis premios frente a los tres de "Avatar", la gran favorita. No hubo sorpresas en las demás categorías...

¡Ha terminado ya!
La larga espera llegó a su fin… y la 82 gala de entrega de los Oscar ya es historia. Ahora toca repasar ganadores, comparar quinielas y sobre todo, comenzar a prepararse para la próxima. ¡Que lejana queda!
La gala, con un comienzo tan sorprendente como desconcertante —número musical de Neil Patrick Harris, conductor de los Tony—, no me defraudó en absoluto. Los dos presentadores —Steve Martin y Alec Baldwin— estuvieron a la altura. No era fácil abrir la gala comentando con ironía las ¡diez! películas nominadas. Pero consiguieron meterse con todos. Geniales con las gafas 3D, o con las intensas miradas dedicadas a George Clooney.
La sucesión de premios comenzó con la inevitable Penélope Cruz entregando el Oscar al mejor secundario que cayó en manos del alemán Christoph Waltz, por su papel en la película Inglorious Basterds. Ella inició la retaíla de “and the winner is…” que substituyó durante casi toda la gala al ya clásico —y más correcto— “and the Oscar goes to…”, fórmula que solo mantuvieron la excepcionalmente atractiva Kate Winslet —¿se nota que es mi tentación y mi musa?— y Sean Penn, los mejores actores del año anterior.
La gala, que por lo que he visto se ha hecho larga y aburrida, sin ritmo, para la gran mayoría de los periodistas, al menos en nuestro país, a mí se me hizo corta. Aunque sí ha sido más larga que el año anterior. Sigo sin comprender todas esas críticas a la duración o lo aburrido de los discursos… veamos, señores: es una entrega de premios. En eso consisten. Y para la mayoría de los que trasnochamos —son las 10.22 de la mañana y todavía no me he acostado— la duración es un plus. ¡Queremos más gala! Así que dejen de protestar ya.
La gala se sucedió entre menciones a familiares y emotivos discursos llenos de lágrimas —ambas cosas, “prohibidas” por la organización—. Quizás ello, sumado a un excesivo cronometraje de los discursos, ralentizó un poco la gala. No nos engañemos, todos quieren decir lo que tienen que decir, y acortando el tiempo lo hacen, pero sin añadir chascarrillos o salirse de lo habitual. Si queremos una gala entretenida, quizás habría que añadir espectáculo en vez de restar, cada año, algo nuevo. Si seguimos así, en poco tiempo la gala se limitará a una sobria lectura de los ganadores. Y por ahí no paso.
Volviendo a los premiados… la supuesta lucha entre “Avatar” y “En Tierra Hostil” se saldó con el triunfo de ésta última, para regocijo del que les escribe. No es ningún secreto que la película de los bichejos azules no es de mi agrado, y mucho me temía que la gala sería una sucesión de galardones para ellos. Pero la película de Kathryn Bigelow (primera directora con Oscar) se llevó la mayor parte de los galardones, incluyendo los dos grandes premios: Película y el ya mencionado a su directora. Seis premios se llevó la cinta bélica, frente a los tres de la gran revolución digital. ¿Una indirecta de la academia al comercialismo avatareño?
No hubo sorpresas en los premios de interpretación. Cumplidos todos los pronósticos (Mo’nique, Jeff Bridges, Christoph Waltz), cabe destacar ese extrañísimo Oscar a Sandra Bullock, quien curiosamente, se llevó hace nada el de peor actriz… No deja de ser gracioso. Sin embargo, este premio confirma que la academia no tiene demasiado en cuenta los patinazos del pasado. Si tuviesen en cuenta todos los papeles de un actor, la Bullock no tendría ni siquiera la nominación… pero ahí está, con su premio bajo el brazo y tan contenta. Yo quería que se lo llevara la grandísima Meryl Streep, que va siendo hora de que recoja la tercera estatuilla tras su récord de nominaciones (y como apunto uno de los presentadores, también de derrotas).
Hubo premio con sabor hispano (“El secreto de sus ojos”) pero no pudo ser para el cortometraje. Y tampoco, obvio, para la Cruz.
Cerrando el círculo, “Up” sumó dos galardones —película de animación y banda sonora—. De vacío se fueron, entre otras, “Up in the Air” o “Nine”.
Hablando de la alfombra roja… aunque los focos de España se dirigieron a una Penélope Cruz desafortunadamente peinada y vestida… mis favoritas fueron, en ese orden: Kate Winslet (impresionante), Cameron Díaz y Meryl Streep… si bien es cierto que no he visto a la mayor parte de las estrellas.
En definitiva: una noche inolvidable, con sabor a poco. Ahora comienza la cuenta atrás para 83 edición… nos queda por delante un año todavía, pero con la compañía de los grandes estrenos y unas cuantas visitas a las salas de cine, tal vez la espera —larga espera— se nos haga un poquito más corta.
Y quien sabe…

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