22 de junio de 2009

Hoy: Decepción.

Finalmente llegó la resolución negativa que esperaba. A día 19 de Junio recibí un correo electrónico (que leí ayer) en el que se me anunciaba que la novela no ha sido aceptada por la editorial. Ha sido una decepción porque me hacía especial ilusión publicar mis primeros trabajos allí.
Desde que lo leí estoy un poco triste, un poco de bajón, pero esto tiene que acabarse. El mismo día que decidí luchar por mi sueño sabía que pasarían estas cosas, que es lo más habitual en los primeros pasos de este largo camino. Ahora me he caído una vez más y tengo que darme prisa, ponerme en pie cuanto antes y seguir caminando.
Nadie dijo que sería fácil.
Ahora aprovecharé para hacer algunos pequeños ajustes en la novela, como atender a esa petición de hacerla un poco más larga, recatando quizás algunos personajes que se habían quedado por el camino, o viajando al pasado más remoto de los protagonistas. Ya veremos qué hago.
Y por supuesto, qué duda cabe, seguir luchando y enviando trabajos a todas partes. Y algún día llegará la respuesta positiva.
Pero eso no quita este sentimiento que hoy llena cada partícula de mi cuerpo. Es muy deprimente, lo se. Y por eso hoy necesito compadecerme de mí mismo, regodearme en mi desdicha y en la sensación de fracaso, para mañana, con las pilas recargadas y la ilusión renovada, volver a la lucha con más garra que nunca.

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