Escrito el 01 de marzo de 2009
Hoy es día de elecciones. El final de una larga semana en la que los diferentes candidatos han copado la televisión con sus discursos y sus promesas. Hoy es un día largo y en la televisión no hay sitio para otros temas. Los gallegos terminaremos de Touriño, Nuñez Feijoo y compañía hasta el gorro. Yo he ejercido ya mi derecho a voto. Haber qué pasa.
Hoy también se termina un largo y aburrido fin de semana. Un terriblemente aburrido fin de semana donde mis sentimientos más profundos han mutado de la alegría más intensa a la desesperación más absoluta, dejándome en este momento, a las 18:58 de la tarde, en una especie de trance. Me apetece dormir o llorar, poco más.
Haber si se me pasa esta tontería pronto, porque es agotador sentirse tan ínfimo y patético como el hombre muerto. Ahora entiendo su destino.
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