Y en prados de verde esmeralda, bajo cielos encapotados en gris perla con pequeños remiendos en turquesa y lapislázuli, el joven ausente correteaba a solas, perdido en la inmensidad de un mundo que no era el suyo...
Pocos saben dónde vivía, o qué inspiró su leyenda... ¿Quieres saber más?
Tiempo. Me hace falta tiempo.
Y suerte. Mucha suerte.
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