29 de septiembre de 2009

Ver el mundo con una nueva luz

¿Son el éxito y la reafirmación las claves de la felicidad? Hoy creo que sí, lo son. Porque del éxito general de los últimos días emergen sentimientos que tenía olvidados desde hacía mucho tiempo. Algo similar a la felicidad me embarga en estas horas posteriores a la reafirmación de un premio. Un premio que no es premio, sino la simple mención de “finalista”, pero que me llena de orgullo y de una alegría inmensa que me impide dormir. Desde que saliera la relación de los veinte finalistas, lo único que puedo y quiero hacer es coger bolígrafo y papel y seguir escribiendo, sin parar para comer ni dormir. Solo escribir.
Y eso hago. Tras las clases y antes de dormir, en esas horas muertas que últimamente dedicaba a ver televisión, ahora me siento ante la hoja de papel en blanco y esbozo historias, creo personajes, líneas temporales, árboles genealógicos. Las historias se complican, los personajes se desarrollan y la euforia me permite trabajar más y mejor. El triunfo llama al triunfo. Tal vez.
Ayer no pude atender la llamada de la radio. Estoy mosqueado conmigo mismo, puesto que fue culpa mía por no mirar el reloj. A la hora del programa estaba en medio de un ciber sin cobertura, maldiciendo la mala suerte. Una piedra en un camino demasiado llano. Pero eso es un hecho, supongo, porque ya ha empezado la promoción con mi nombre, dicen y comentan.
Amigos, amigas. Por primera vez en muchísimo tiempo… hoy me siento, de nuevo, escritor.

2 comentarios:

Jan dijo...

Habría que diseccionar la felicidad para buscar sus ingredientes y al hacerlo, seguro que encontraríamos el éxito formando parte de ellos.

Un beso señor escritor ;)

Damián F. Maceira dijo...

¡Muchas gracias por tus comentarios, me hace ilusión leerlos, de verdad! Sobre todo lo de "señor escritor", jeje... es tan raro... en fin.
Creo que tienes mucha razón sobre la felicidad, en serio. Hoy se anuncia el nombre del ganador del certamen y quién sabe, quizás me acerque un poquito mas a esa felicidad...