26 de septiembre de 2009

Brevedad.

Uno de los proyectos más recientes (quizás el más excitante de todos ellos) requiere, ante todo, grandes dosis de imaginación… y muchísima brevedad. Acepté el reto sin dudarlo, seguro de que no podía ser tan difícil. Si puedo escribir más de cuatrocientas páginas sin mayores problemas, resultaba evidente que podría escribir cuatro o cinco líneas.

¡Menudo reto! Dos días de intenso trabajo me han demostrado lo difícil que es compactar una historia en pocas palabras. Es más duro que escribir mil páginas, eso seguro. Quizás la cuestión no sea la brevedad, sino la resolución final del misterio. ¿Será eso? Ya se que no comprenderéis nada de lo que estoy diciendo —al menos no por ahora, aunque algunos conozcáis ya la gran noticia— pero tranquilos, muy pronto quizás pueda dar la gran noticia… en cuanto el proyecto sea “oficial”.

La cosa es que al final, creo, le estoy pillando el truco al sistema y ya tengo cuatro breves relatos escritos, con su correspondiente enigma final. Considero que son de fácil resolución, pero ya iré complicándolo más a medida que controle la situación. Tal vez la calidad sea mejorable… pero es un comienzo y poco a poco van surgiendo nuevas ideas por lo que estoy tranquilo con respecto a eso. Y además, este proyecto me obliga a invertir más tiempo en esta pasión mía por la escritura… que quizás tenía un poco… abandonada tras los últimos palos.

He vuelto, amigos. Y con más ánimos que nunca.

1 comentario:

Jan dijo...

Me alegra ver tantas ganas, proyectos e ilusiones; y aunque no se muy bien de que se trata, veo que hablas de ello con pasión.

Felicidades, suerte y ...Bienvenido!

Bss